Declaración juramentada de domicilio y residencia

Es un documento legal en el cual una persona afirma bajo juramento cuál es su domicilio y lugar de residencia habitual. La persona que declara lo hace bajo la gravedad del juramento, lo cual le da fuerza probatoria frente a terceros y ante autoridades administrativas o judiciales.

Domicilio: es el lugar donde una persona tiene su centro principal de negocios y relaciones jurídicas.

Residencia: es el lugar donde una persona vive de manera habitual, aunque pueda no ser su centro permanente de vida jurídica.

En muchos casos coinciden, pero pueden no ser el mismo lugar.

¿Cuándo se usa? Esta declaración juramentada se usa en varios contextos, por ejemplo:

Trámites notariales o judiciales, como:

Sucesiones.

Autenticaciones de documentos para el exterior.

Procesos civiles o administrativos donde se debe probar el arraigo o la competencia territorial.

Trámites migratorios o de extranjería, para acreditar que el extranjero ha vivido un tiempo determinado en Colombia o en determinado municipio.

Trámites bancarios o contractuales, cuando se requiere certificar el lugar de residencia para aperturas de cuentas, créditos o celebraciones de contratos.

Inscripción o modificación del RUT en la DIAN, en ciertos casos en que se requiere justificar el domicilio fiscal.

Procesos de adopción, custodia o patria potestad, como prueba complementaria del arraigo o estabilidad de la persona interesada.

Solicitudes ante autoridades consulares, por ejemplo, para trámites de pensión o servicios sociales desde el exterior.

¿Quién puede hacerla? La hace la misma persona interesada, y normalmente se firma ante notario, quien le da validez pública. En algunos casos también puede presentarse ante juez o cónsul, según el país y el contexto.